Las terapias creativas II

Las terapias creativas
Las terapias creativas

Cualquier terapia, a mi modo de ver, es creativa.

Cuando una persona acude a realizar su proceso de terapia está en una posición creativa respecto al cambio, respecto a sí mismo.

El crecimiento, la experiencia vital y profesional, los avances en psicoterapia, los cambios en el paciente hacen que el terapeuta haya de estar en una posición creativa continua.

La vida es creatividad.

El arte imita a la vida.

Solemos asociar las terapias creativas a terapias donde se utiliza:

lo artístico como herramienta para la creación de vínculo (terapias creativas)

lo artístico como elemento intermediario en la relación terapéutica (terapias creativas)

lo artístico como medio de comunicación intra e interpersonal (terapias creativas)

lo artístico como acercamiento al deseo (terapias creativas)

Aunque algunas de las terapias creativas tienen cierto bagaje, todas ellas, al igual que la propia psicología, están en pleno crecimiento.

En realidad, (es una sensación) pero creo que el arte se utiliza terapéuticamente desde que los seres humanos tenemos conciencia.

Lo llamamos terapias creativas porque hemos tomado

la sabiduría saludable, la parte del arte que exorciza y recrea, que reinventa y renueva al ser humano…

Es decir, en las terapias creativas lo que sabíamos sobre arte lo hemos incorporado al conocimiento en psicología, psicoterapia y teorías de la comunicación. Se ha creado un puente, entre el proceso creativo y el terapéutico.

En las terapias creativas hemos usado estructuras de pensamiento y procesamiento psicológico como lugares nuevos donde poner lo artístico. Lo artístico con un fin de proceso sanador de autoconocimiento, terapéutico.

Por lo tanto las terapias creativas no sólo sirven como medio eficaz para la relación de ayuda. Las terapias creativas aportan riqueza a ambos mundos: al del arte y al de la psicoterapia. Artistas y psicólogos pueden participar, contribuir, colaborar y beneficiarse mutuamente en las terapias creativas.

Y el fin principal: la persona, lo mental saludable, hasta lo espiritual podemos tratar, unificando disciplinas artísticas con psicológicas en la terapias creativas.

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